lunes, 12 de noviembre de 2007

A diferencia del ministro de Planificación Federal Julio De Vido, el polémico funcionario nacido en Córdoba, Ricardo Raúl Jaime, se convirtió en pingüino por adopción.
En su provincia se recibió de ingeniero agrimensor y obtuvo su primer trabajo en la Dirección General de Catastro Provincial durante la última dictadura militar.
La vuelta de la democracia lo llevó a buscar su futuro profesional en Caleta Olivia, una localidad ubicada al norte de la provincia de Santa Cruz.
Allí se convirtió a partir de 1991 en un fiel colaborador del gobernador provincial de aquel entonces, el actual presidente Néstor Kirchner. Como era de esperar, cuando este último asumió como mandatario, nombró a Ricardo Jaime secretario de Transporte. Por supuesto, el ingeniero no podía quedar fuera del "político-amistoso grupo K".
Los escándalos de corrupción no tardaron en salpicar su función. La primera mancha fue el caso de las "narcovalijas" que la aerolínea Southern Winds, subsidiada por el Estado y de la cual había sido socio a través de Líneas Aéreas Federales (Lafsa), había transportado a España en 2005.
Desde aquel escándalo,el secretario de Transporte,capaz de decidir el futuro de los 3 mil millones de pesos que maneja, no dejó de acumular denuncias judiciales en su contra,vinculadas con la distribución de fondos destinados a obras en los ferrocarriles y con los generosos subsidios al transporte. Incluso la Oficina Anticorrupción (OA) se presentó como querellante en una causa penal iniciada contra él.
A partir de los violentos incidentes ocurridos ayer en la Legislatura porteña por un proyecto de ley, que involucraron a colectiveros, taxistas, camioneros,ferroviarios y portuarios, todos los gremios habían convocado a un paro por 24 horas desde la medianoche. Pero, una promesa oficial para negociar frenó la medida. Alberto Fernández salió a poner paños fríos. Sin embargo, el protegido Jaime no dio la cara ante el conflicto del sector que tiene a su cargo.





Jaime en la inauguración de la línea H de subte


Por Larisa

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