Dime con quién andas...

Si hay alguien preocupado por su reputación, ese es Alberto Fernández. En su afán por demostrar coherencia en su trayectoria política, lo único que deja en claro es que hay nudos imposibles de desatar.
Hay muchas cosas que el Jefe de Gabinete (que ya fue confirmado en el cargo para la gestión de Cristina) no recuerda. Por eso, y en contra de su voluntad, es necesario dedicar estas líneas para que todos conozcan lo que le ha quedado en el tintero con respecto a su pasado.
La mano derecha de Néstor Kirchner militó en el Partido Nacionalista Constitucional, agrupación de derecha presidida por Alberto Asseff, vinculado al carapintada Mohamed Alí Seineldín,
Luego fue el apoderado de la Fundación para la Democracia en Argentina, creada en 1983 y dirigida por Eduardo Varela Cid, ex diputado menemista investigado por la Justicia por enriquecimiento ilícito.
Si hay algo que le sobra a Jefe de Gabinete, es cara para explicar sus vínculos durante los gobiernos en los que siempre tuvo la fortuna de ocupar algún cargo. En los ´90, cuando Domingo Cavallo estaba a cargo del Ministerio de Economía, fue Superintendente de Seguros. Sin embargo, en la tentativa por despegarse del ex ministro, Fernández aseguró que sólo ejerció un “cargo técnico” y que no tenían trato. ¿Pero cómo es posible sostener esto si luego, en 1999, compartió una lista alineándose en Acción por la República con Cavallo y Gustavo Béliz –entre otros-, creando un frente en contra del menemismo de la mano de Eduardo Duhalde para las elecciones porteñas?. La jugada le salió bien, ya que gracias a esas alianzas a las que hoy le quita importancia logró una banca en la Legislatura porteña. Como si fuera poco, hace dos meses declaró que “Duhalde no tendría que tratar de revivir su tiempo político” porque, según él, representa al pasado.
Más que orgulloso por el desempeño del Jefe de Ministros, Kirchner volvió a elegirlo para que continúe en la conducción del PJ en la Capital. Recordemos que este año el partido perdió dos elecciones en este distrito, al que Fernández calificó como una “isla” y acusó a los habitantes de “soberbios” porque le no le dieron su voto. Un argumento tan descabezado como asegurar que “los aumentos de precios son consecuencia del crecimiento”.

Alberto en "Periodistas", como gato entre la leña, tratando de quedar bien parado

Por Maricel

Etiquetas: Nestor y Cristina